Ante la gravedad que representa la violencia de género, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) emitió un pronunciamiento institucional de “cero tolerancia” al hostigamiento y acoso sexual.
Su director general, Mario Alberto Rodríguez Casas, reconoció que la violencia de género “es una realidad lamentable que sucede” también en el IPN.
A principios del presente año el Rodríguez Casas, en un evento organizado por el gobierno de la Ciudad de México, informó que entre 2018 y 2019 fueron cesados siete académicos del Instituto por asuntos relacionados con la violencia de género y otros 43 expedientes estaban en conciliación y arbitraje.
Previo a las medidas de emergencia sanitaria por el Covid-19, diversos grupos de estudiantes mujeres organizaron “tendederos” de denuncia de este tipo de prácticas en al menos una veintena de escuelas del Instituto.
El pronunciamiento enumera 17 conductas prohibidas para los integrantes de la comunidad, entre las cuales están “realizar señales sexualmente sugerentes con las manos o a través de los movimientos de cuerpo” y “tener contacto físico sugestivo o de naturaleza sexual como tocamientos, abrazos, besos o manoseo”.
