Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera presidenta de México el próximo 1 de octubre, cuando Andrés Manuel López Obrador le entregue la banda presidencial; sin embargo, a su llegada al poder se enfrentará a una profunda crisis de derechos humanos en el país, advirtió la organización civil Amnistía Internacional.
El movimiento internacional envió una carta a Sheinbaum Pardo en la que expone que la violencia de género, los ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas, la impunidad, la militarización y los riesgos planteados por la reforma judicial y de desaparición de órganos autónomos, serán los principales retos para su administración.
De esta forma, Amnistía Internacional exhortó la próxima mandataria federal a revertir la situación y trabajar de cerca con la ciudadanía y organizaciones civiles, por lo que pidió la apertura al diálogo de la presidenta electa para crear una ruta de trabajo en favor de las víctimas y el avance en la solución de la crisis de derechos humanos que atraviesa México.
En particular, el movimiento global pidió a Claudia Sheinbaum una reunión en la que puedan presentarle investigaciones y recomendaciones sobre los principales problemas que sufre el país. Asimismo, manifestó su disposición para participar en espacios de trabajo a fin de contribuir con propuestas para la protección de los derechos humanos.