Boris Johnson presentó su renuncia como primer ministro de Reino Unido, tras la ola de dimisiones en su gabinete y la presión de muchos funcionarios, quienes aseguraron que no está capacitado para gobernar.

Durante un discurso frente a Downing Street, sede del gobierno británico, Johnson aseguró que trató de convencer a sus compañeros de que sería excéntrico cambiar de gobierno, pero pero no lo logró, por lo que reconoció que en política nadie es indispensable.

Johnson también dejará el liderazgo del Partido Conservador, pero se mantendrá en el cargo hasta octubre próximo, cuando se elija a su sucesor, a quien se comprometió a darle todo su apoyo.

El aun ministro de 58 años está en el ojo del huracán por diversos señalamientos, entre estos que protegió a aliados de acusaciones de acoso y corrupción y participó en fiestas en la oficina durante el confinamiento durante la pandemia.

El límite llegó con las recientes revelaciones de que conocía las acusaciones de abuso sexual contra Chris Pincher, un legislador conservador, antes de ascenderle a un puesto de responsabilidad.