Con la oposición del PAN, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Salud, para incorporar el concepto de “objeción de conciencia”, que se entenderá como el derecho que tienen médicos y enfermeras, para no realizar un procedimiento, al considerarlo incompatible con sus convicciones religiosas, principios morales o de conciencia ética.
El legislador del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba, criticó que esta reforma criminaliza y no garantiza los derechos de médicos y enfermeras, porque se advierte que la objeción de conciencia en ningún caso o circunstancia será motivo para retrasar o entorpecer la prestación de servicios de salud, y en caso de considerarse negligente, dará lugar a sanciones que establezca la ley.
“Ahora Morena quiere sancionar a la comunidad médica por el retraso en los servicios de salud, cuando es a la autoridad sanitaria a quien corresponda que existan las condiciones para que los pacientes sean atendidos con calidad”.