Con base en estudios científicos que se han realizado en México hay evidencia de la presencia de organismos genéticamente modificados en las tortillas y sus derivados como botanas, totopos y tostadas así como un herbicida llamado glifosato.
“Se detectó secuencias transgénicas en las tortillas de tortillerías de distintas partes del país, en particular de la Ciudad de México, también en alimentos hechos a base de maíz como botanas, totopos, tostadas”, afirmó Erika Hagman, directora de Política y Normativa de la Secretaría Ejecutiva de la Cibiogem. Y en el caso de las tortillas, dijo que “los niveles de detección de estos eventos transgénicos fue del 90 por ciento”.
Añadió que de este 90 por ciento, “el 30 por ciento tienen residuos de glifosato, las tortillas que nos comemos todos los días pueden tener residuos de este herbicida tóxico”, en el marco del foro científico internacional “Daños y riesgos para la salud por el consumo de maíz transgénico y la regulación internacional”, organizado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
Añadió que en Campeche hay evidencia de glifosato en la sangre de los agricultores y sus familias por la siembra de soya transgénica.
Y en Jalisco, también se evidenció que “niñas, niños y adolescentes de estas comunidades tienen glifosato en la orina, y esto a su vez ha sido relacionado con daños en sus órganos, sobre todo, en sus riñones y en su higado”.
