Luego de que un supuesto activista vandalizó con pintura y destruyó la estatua del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en el Museo de Cera de la Ciudad de México, la tarde del martes, el recinto reabrió con normalidad.
A través de un comunicado, el recinto condenó lo sucedido y expresó que los hechos exponen a su personal, patrimonio cultural y visitantes.
Además, aseguró que no tienen ninguna afinidad política, ideológica y religiosa, es decir, son una institución neutral que busca ofrecer un espacio seguro de promoción de la cultura, el respeto y la educación.
El lugar se ha negado a ofrecer entrevistas, pese a la solicitud de 88.9 Noticias, sin embargo, su personal contó que no hay detenidos ni un reforzamiento de la seguridad. En la entrada únicamente está un miembro de seguridad privada.
“Realmente nosotros no tenemos mayor conocimiento que el que tenemos todos en general y de ahí en fuera no hay más información, no hay un extra”.
Agregó que el recinto cultural continuará ofreciendo su servicio con normalidad.
“Aquí sigue todo igual, operando el Museo, mismo horario, mismos elementos y dando el servicio como siempre”.
Los visitantes no notaron nada extraño en la sala de mandatarios extranjeros. Se limpió la escena y el recinto opera en su horario habitual. Así lo contó una de las asistentes.
“Todo limpio, todo bien”
El Museo de Cera de la CDMX indicó en el comunicado que buscan seguir como un espacio seguro, el cual ofrece experiencias educativas gracias a las figuras de personajes históricos, culturales y del entretenimiento.
Por su parte, la Embajada de Israel en México calificó lo sucedido como un acto de vandalismo contra el mandatario israelí. Agregó que es un mensaje de violencia, intolerancia y odio.
El cuerpo diplomático rechazó que esta acción signifique un acto de activismo y llamó a las instituciones culturales del país a tomar medidas para prevenir este tipo de acciones.