Tras el accidente ocurrido en el puente de La Concordia, donde explotó una pipa de Gas LP, las Secretarías de Energía y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, delinearon las nuevas normas para transportar este combustible.
Se trata del endurecimiento del Gobierno de México de las normas a nivel federal, para el transporte y la distribución de Gas LP.
La Presidenta Claudia Sheinbaum explicó que a partir de ahora, unas 35 mil unidades serán sometidas a revisiones y pruebas específicas, y deberán contar con dispositivos para regular la velocidad.
“Antes no había inspección, ahora va a haber inspección, antes era una inspección visual nada más, ahora se tienen que hacer pruebas… segundo, todos los vehículos que transportan gas LP, ya sea a un centro de almacenamiento o directamente a las viviendas o comercios, tienen que tener un gobernador de velocidad, todos van a tener un GPS y va a haber un centro de monitoreo… y con ello se busca que no tengan fugas que vayan a una velocidad controlada y que hay una vigilancia permanente”.
Luz Elena González, Secretaría de Energía, explicó que “la Norma actual obliga a contar con programas de mantenimiento a las unidades, pero no obliga a demostrar su cumplimiento. En las dos Normas nuevas será obligatorio presentar ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, la ASEA, la comprobación del cumplimiento de estos programas de mantenimiento a las unidades a través de un dictamen”.
Añadió que para incrementar la seguridad y disminuir el riesgo, las dos nuevas Normas exigirán la acreditación de pruebas de seguridad. “Si bien, en la Norma vigente se obliga a realizar inspecciones visuales externas y pruebas de fugas —que son las pruebas de hermeticidad— no existe, en la Norma, la obligación de presentar pruebas de presión hidrostática de manera periódica, salvo en casos de daños o accidentes o reparaciones de los contenedores, y con base, solamente, en los reportes hechos por los propios permisionarios”.
Detalló que “Estas pruebas de presión hidrostática son las pruebas que permiten garantizar que los contenedores de los transportes puedan operar de manera más segura en las condiciones de presión, propias de la actividad”.
La funcionaria explicó que “es por esto, que en las nuevas dos Normas no solo se requieren las inspecciones visuales externas, sino también las inspecciones visuales internas de los contenedores de los vehículos. Y, además, se obliga a los permisionarios a presentar de forma periódica las pruebas de presión hidrostática de todos los vehículos”.
Adicionalmente, González Escobar dijo que “también estamos reforzando que los conductores de las unidades tengan la capacitación y formación adecuada, no solo en manejo, sino también en seguridad industrial. La Norma actual establece la obligación de contar con programas de capacitación a los operadores de las unidades, pero estos son de forma genérica y a discrecionalidad de cada empresa. Con estas dos nuevas Normas se obliga a que este estándar de competencia será desarrollado por la ASEA, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Energía, con el aval del Consejo Nacional de Normalización, Certificación de Competencias Laborales, el CONOCER, y se impartirá a través de la ASEA y los CECATIs, esto con un convenio con la Secretaría de Educación”.
Finalmente, la Norma actual no considera, por otro lado, ninguna obligación respecto a aditamentos para regular la velocidad ni monitorear patrones de conducción.
En las nuevas Normas se obliga a contar en las unidades con aditamentos de control de velocidad, los llamados “gobernadores de velocidad”, y con GPS.
Las primeras pipas que serán sometidas a esta regulación en los próximos 4 meses, son aquellas de mayor antigüedad y mayor capacidad; el resto tendrá seis meses para cumplir con la normativa.