Un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezados por la especialista, María de Lourdes López, hallaron los vestigios de un muelle y canal navegable de la época prehispánica, el cual era utilizado para llevar canoas al Lago de Texcoco.
Estas partes del cauce artificial se localizaron en lo que fue la playa de una península al pie del cerro del Chapulín, mientras se realizaban los trabajos de supervisión de un paso a desnivel, contiguo al paradero de transporte público de la estación del Metro Chapultepec.
En este sentido, de acuerdo con el análisis de los expertos del INAH, el segmento mejor conservado se encuentra bajo el arroyo vehicular de la avenida Chapultepec, a la altura de la calle Lieja, y a un costado del edificio que ocupó la Secretaría de Salud.
De acuerdo con la directora del Proyecto Bosque, Cerro y Castillo de Chapultepec este hallazgo es “una fortuna”, debido a que desde el siglo XXI ha sido un espacio sumamente intervenido, primero con la construcción de la Secretaría de Salud y, después, por la edificación de las colonias aledañas, además del Metro Chapultepec.
“Originalmente, aquí pasaba un río que corría del lado sur del cerro y desembocaba en un embalse. Esta corriente fue transformada culturalmente: primero, en un canal navegable; a inicios del virreinato, en un caño y, a mediados del siglo XVIII, en el acueducto de Chapultepec, el cual contó con 904 arcos, y que iba de las ‘albercas de Chapultepec’ a la fuente del Salto del Agua”.
El ancho del canal era de 1.80 metros, mientras que la profundidad constaba de aproximadamente 2.50 metros. Las estacas utilizadas para flanquear el canal era. De materiales como el abeto y el oyamel.