El dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, atribuyó los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a México a la inacción del gobierno de combatir al crimen organizado por la política de “abrazos no balazos”.
Romero Herrera detalló que “existen cada vez más evidencias” de los nexos entre el gobierno mexicano y el crimen organizado—como lo señaló el gobierno de Trump— y lo ejemplificó con el cierre de filas de Morena en torno a la figura del gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.
De esta manera, más allá de una cuestión comercial, afirmó que las tarifas a las exportaciones mexicanas se deben a un reclamo de Estados Unidos por la omisión para el combate del narcotráfico.
“La falta de resultados en el combate al crimen organizado y a la producción de fentanilo ha deteriorado la confianza en México como socio estratégico para Estados Unidos, poniendo en riesgo los acuerdos bilaterales”.
Tachó como reprobable la decisión de Trump, pues afectará a millones de personas en ambos lados de la frontera al encarecer productos y servicios que adquieren.
Añadió que México debe diversificar sus relaciones comerciales sin comprometer la alianza estratégica con Estados Unidos, la cual, dijo, ha traído múltiples beneficios.