La compra de pechuga de pollo se ha convertido en un lujo para las familias mexicanas, que el año pasado podían adquirirla en un promedio de 89 y 90 pesos, pero que hoy ha elevado su precio hasta alcanzar los 135 y 140 pesos por kilo.
Esto lo confirman las amas de casa que acuden todos los días a comprar lo necesario para hacer la comida.
“Huy no, no recuerdo cuándo fue la última vez que la compré barata, la verdad es que todo lo que va del año ha estado subiendo bastante, una pechuga mediana está más o menos, 130 pesos, ya ni siquiera es para comprarla completa, luego no alcanza, entonces la tienes que cocinar en tinga, o desmenuzada, mezclada, para que te rinda más”, explicó la señora Ericka.
Luego de visitar varias pollerías y mercados de la Ciudad de México y el Estado de México, pude constatar que el precio oscila entre los 105 y los 140 pesos el kilogramo de pechuga con hueso y piel.
No obstante, si de verdad te quieres dar un lujo y comer como rey, se puede comprar el kilo de pechuga de pollo sin hueso o en filetes, a un precio que oscila entre los 190 y los 200 pesos, y se puede adquirir en supermercados.
En las tiendas de autoservicio, el costo del kilo de pechuga con hueso y piel no difieren mucho de los precios que se manejan en las pollerías de barrio, y se puede encontrar entre los 110 a los 135 pesos.
“Sin piel y sin hueso siempre es más caro, sale mejor comprarlas con hueso porque ya en filete, en el súper, que es donde las compro, ya cuesta como 190 pesos, pero ya es más caro, ora sí que para los platillos que necesites así”, explicó la señora Ana.
Las amas de casa me explicaron que, ante el encarecimiento del pollo, lo que hacen es comprar solo la mitad de una pechuga, o en su lugar adquirir pierna o muslo, que muchas veces también las piden para hacerlas como milanesas.
Otra opción es combinar el pollo con verduras o aprovechar el caldo que resulta de cocerla y preparar o condimentar otros platillos…
“Pues sí ha estado subiendo eh, me acuerdo que estaba como en 110 y ahorita anda como en 120, 130, tienes que andarle buscando el mejor precio… sí, siempre sin hueso está más caro, pero si lo compras con hueso te sirve para un caldo y otras cosas no”, destacó la señora María.
Distribuidores de este producto explican que el aumento viene ocurriendo por la reducción en la producción asociada a la ola de calor que se registra en todo el país, así como por los incrementos en los costos del alimento y el transporte hacia las ciudades y zonas urbanas.
Finalmente, la Procuraduría Federal del Consumidor detalla en su página de “Quién es Quién en los Precios” que el costo del kilo de pechuga de pollo sin hueso o en filete, alcanza precios entre los 189 y 200 pesos en supermercados.
