Después de dejar ir los primeros dos juegos, jugados en Torreón, los Pericos de Puebla se hicieron fuertes en el Estadio Hermanos Serdán y se quedaron con el tercero de la serie por una pizarra de 8-2.
Cada juego en esta serie ha sido muy distinto al anterior, y este mantuvo ese tono. El primero fue un duelo de pitcheo, cerrado y con buena actuación de ambos; el segundo se inclinó de un solo lado la balanza, los Algodoneros encendieron los bats, y los Pericos no tuvieron reacción ni con pitcheos ni con batazos. El tercero tuvo colores similares al segundo, pero ahora a favor de los Pericos, que contaron con excelentes relevos y buenos turnos al bat.
Héctor Villalobos tuvo una gran apertura que silenció a los Algodoneros, que llegaban de anotarles 14 carreras. Fue el hombre ideal para un juego vital para los de Puebla. Villalobos consiguió colgar ceros en su apertura, y en la segunda entrada, los suyos respondieron con par de batazos.
Peter O’Brien abrió el marcador con un cuadrangular solitario que voló sobre todo el jardín izquierdo. Después del batazo de O’Brien, comenzaron los problemas que acompañarían al Unión Laguna a lo largo del encuentro. Aldo Montes caminó de manera consecutiva a Stankiewicz y Leyva, después de ser demasiado precavido, Montes se vio temerario y cedió un imparable a Kirk para llenar las bases. Aunque pudo ser pero, los Pericos ampliaron la ventaja con un elevado de sacrificio de Lo Germán, y después con una carrera de “caballito”, con la base por bolas a Danny Ortiz.
Las carreras de Pericos no fueron respondidas en la tercera y cuarta entrada, donde Puebla se separó cada vez más. El buen béisbol exhibido por el Unión Laguna completamente desapareció. Errores en el fildeo, un pelotazo y un mal tiro tratando de sacar al corredor permitieron a los Pericos castigar con otras dos carreras a Montes, quien fue retirado del juego, abajo 5-0. Vázquez respondió al llamado de su equipo y retiró a los Pericos para cerrar la cuarta.
Después de colgar cuatro ceros, Villalobos fue bajado de la lomita tras permitir una base por bolas, un mal tiro y par de sencillos con los que Algodoneros se pusieron en la pizarra (5-2). El relevo de Roel Ramírez fue eficaz y cerró sin dificultad la entrada. Los Pericos se pusieron a la par en el ritmo y agregaron una carrera más.
Ramírez, Preciado, Santos y Alcalá fueron los relevistas responsables de mantener a raya al Unión Laguna.
Ante el festival de imparables que estaban sosteniendo los Pericos, Algodoneros se vio obligado a utilizar ocho lanzadores. Pero parecieron no ser suficientes, pues Puebla consiguió sumar un par de carreras más en la séptima, cortesía de Drew Stankiewicz y Samar Leyva, para cerrar la pizarra en 8-2.
El Estadio Hermanos Serdán brindó la fuerza necesaria para que los Pericos alzaran vuelo y se pusieran en la serie, la cual se mantiene 2-1 en favor del Unión Laguna.
Este martes se disputará el juego 4, a las 19:00. El juego más importante en la serie hasta el momento, en caso de ganar los Algodoneros, tendrán la serie en un puño (3-1) y con posibilidad de ganar en Puebla o en el peor de los casos cerrarla en casa. Por otro lado, si gana Pericos, iguala la serie, con posibilidad de incluso ponerse arriba en un juego 5 (miércoles 13, 19:00).
Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo
