Suecia finalmente estalló y lo hizo en el mejor momento posible. Un proyecto futbolístico que inició desde antes del Mundial de 2019, pero que no había podido despegar, ha dado sus frutos en Australia y Nueva Zelanda 2023.
En los cuartos de final, Japón llegaba como favorita en su duelo contra Suecia, pero las escandinavas se impusieron contundentemente 2-1.
Suecia llegó al encuentro luego de una gran fase de grupos, pero con una actuación por debajo de su nivel en los octavos de final, donde eliminaron a Estados Unidos en tanda de penales. Ante una selección japonesa extremadamente peligrosa y que tan solo había concedido un gol en el torneo, Suecia necesitaba retomar su mejor versión. Y así fue.
Japón, que había hecho un torneo extraordinario, con una defensa magistral y un ataque explosivo, buscaba retomar el trono en el que muchos años se sentó, y volver a conquistar la Copa del Mundo. Pero el fútbol femenino ha crecido y evolucionado, Japón deberá doblar esfuerzos para retomar el lugar que alguna vez le perteneció.
Suecia propuso más durante el encuentro y se mantuvo firme en su idea de juego, no dejar jugar a Japón, no prestarle la pelota. Pero la férrea defensa de Japón no le hizo fáciles los ataques a las escandinavas. Líneas muy cerradas y pocos espacios defendían el campo de las “Nadeshiko”.
Suecia forzó la entrada y finalmente quebró el cerrojo. Al minuto 32, las escandinavas metieron un centro desde tiro libre, el cual fue rechazada por la arquera. Nathalie Bjorn esperó correctamente al borde del área, donde recibió el rechace de la guardameta; luego de un disparo bloqueado por una de las defensas, Bjorn pasó el balón a Magdalena Eriksson, quien también tiró, incluso dos veces, pero el balón impactó ambas en jugadoras niponas. Finalmente, con un toquecito, Eriksson filtró el balón para Amanda Ilestedt, quien sola frente a la arquera soltó un potente disparo, que quemó las redes japonesas.
Las escandinavas no quitaron el pie del acelerador, pero pese a sus intentos, Japón no perdió la concentración y aguantó correctamente a las suecas. Una espectacular ataja de la arquera Yamashita al minuto 42, evitó que las “Nadeshiko” se fueran al descanso por una mayor desventaja. El disparo lo realizó Kosovare Asllani, luego de una gran jugada de Fridolina Rolfo, un tiro a la esquina inferior derecha, que Yamashita sacó de manera sorprendente.
Únicamente el medio tiempo pudo frenar el buen momento que traía Suecia. Pero en cuanto la árbitra central marcó la reanudación del encuentro, el dominio sueco continuó.
Una vez más, Yamashita salvó a las suyas. Al minuto 47, la arquera realizó otra atajada más, luego de un potente disparo de Johanna Rytting Kaneryd, que se fue abriendo cada vez más, pero no pudo vencer los lances de la arquera.
Es necesario destacar que, pese al dominio de Suecia en la posesión, Japón hizo un extraordinario trabajo en defensa, que únicamente se vio perjudicado por infortunios. En el primer gol, la insistencia de Suecia y muchos rechaces en el área vencieron a las japonesas. Durante la jugada del gol, hubo una mano en el área, la cual no fue marcada, para dejar correr la jugada. Afortunadamente para Suecia, terminó en gol, pero de no haber sido así, seguramente hubiera anotado por la vía del penalti.
Al minuto 48, una vez más la mala fortuna perjudicó a Japón. Desde el tiro de esquina, el centro de Jonna Andersson impactó en el brazo de Fuka Nagano. Nagano, quien saltó junto con el resto de jugadoras, no pudo observar el balón, y pese a mantener el brazo abajo, no pudo evitar el impacto del balón.
La jugada fue revisada por el VAR y debidamente sancionada con un penal. Filippa Angeldal engañó a Yamashita y con un disparo perfectamente colocado, anotó el 2-0 en el partido.
Japón finalmente tuvo reacción y puso en peligro a Suecia, pero fue ahora Zećira Mušović quien apareció en el arco para mantener a Japón en ceros con un par de atajadas. Mušović ha sido de las figuras más importantes en el Mundial para Suecia y sin duda alguna, parte del éxito de las escandinavas es gracias a su arquera.
Al minuto 74, Riko Ueki realizó una gran jugada individual para internarse en el área, pero fue frenada por Madelen Janogy, quien entró de cambio. Janogy estaba siendo superada por Ueki e indebidamente derribó a la jugadora con un empujón que la árbitra sancionó al instante con un penal.
Fue la propia Ueki, quien cobró la pena máxima. La japonesa buscó poner un disparo inalcanzable para la arquera, pero el tiro centrado fue demasiado alto e impactó en el travesaño. El balón regresó a la posición de Ueki, quien remató de cabeza contra el arco, pero el tiro fue muy malo y se fue por encima del arco. Japón había provocado su oportunidad dorada, pero la dejó escapar.
La fortuna definitivamente no estuvo del lado de Japón. Al minuto 87, Aoba Fujino iba a anotar un golazo de tiro libre, pero una vez más, el travesaño evitó el gol. El balón incluso impactó en la arquera y parecía que entraría al arco para concretar el gol, pero una vez más, el balón impactó en el poste y se salió.
Finalmente, Japón descontó al 87. Un centro de Japón fue rechazado por Eriksson, pero el balón quedó tendido a metros del arco, y sin pensarlo, Honoka Hayashi remató con todo, para poner el 2-1 en el marcador.
Suecia aguantó correctamente el marcador los minutos restantes y selló su victoria en los cuartos de final.
Un partido extraordinario en posesión para Suecia, que no pudo probar muchas jugadas ofensivas, por la buena defensa que ejerció Japón. Un problema para Suecia, porque ahora deberá aumentar las revoluciones, porque no tiene nada fácil la semifinal. Suecia se enfrentará a una España -con pinta de campeona-, el próximo martes, 15 de agosto, a las 2:00 AM (CDMX).
Por Jaime Gómez Torres e imagen de mikdam/Depositphotos.com
