Los hinchas del Santos que se acercaron este jueves al hospital donde ha fallecido ‘O Rei’ Pelé tienen un “nudo en la garganta”. Algunos aún no se creen que el mejor de todos los tiempos ha dicho adiós este triste 29 de diciembre de 2022.
“Eterno Rei Pelé”, reza una pancarta atada con rabia a la entrada del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, adonde no paran de llegar profesionales de los medios de comunicación y algunos aficionados brasileños incrédulos con la noticia.
Lamentan su pérdida hinchas de todas las edades. Hay niñas, adolescentes y adultos con canas. Todos con la mirada medio perdida. En silencio. Estupefactos hasta el punto de que aún hablan de él en presente.
Todos con la misma sensación: se ha ido la leyenda más grande del futbol mundial. Aquí no hay debates entre Maradona, Messi y “Pelé”. Para ellos, el legendario delantero del Santos y Cosmos ha sido el mayor de todos.
“Estoy conmocionado, estoy bastante conmocionado”, afirma a EFE Eduardo de Carvalho, de 55 años, mientras carga un rosario en la mano y una pancarta con jugadores del Santos.
Este analista de sistemas asegura que estos últimos días se ha pasado todos los días por la capilla de la clínica para rezar por la salud de “Pelé”, que falleció hoy por un fallo multiorgánico como consecuencia del cáncer de colon contra el que luchaba desde 2021.
“Representaba la alegría, la unión. Mi ídolo de infancia. Es un ejemplo. Con él los partidos empezaban 1-0”, describe.
La pesadumbre con la que hablan de su muerte contrasta con la alegría cuando recuerdan las maravillas con las que asombró al planeta entre 1956, cuando empezó en el Santos, y 1977, año de su retirada en el Cosmos.
Alipio Bedaque, de 66 años, siente que está con un “nudo en la garganta”. Lleva una camiseta del Santos de la época en la que Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ lo ganó todo con el club paulista.
Habla de una “pérdida personal muy grande”. Su figura, afirma este consultor empresarial, trascendía el propio futbol.
“Cuando entraba en el campo, solo me fijaba en él. Qué regates”, recuerda.
“Para mí no hay comparaciones. Son épocas diferentes, pero el que marcó más de 1.200 goles y fue tricampeón mundial fue él”, sentencia.
Esa trascendencia del ‘Rey’ del futbol ha cuajado también entre niños y adolescentes, hoy también presentes a las puertas del hospital paulista.
Gabriel Oliveira tiene 19 años. Dice que siente un “vacío” en su interior.
“Dan ganas de llorar, es difícil, la verdad. Es muy triste para mí como aficionado, no solo del Santos, sino como brasileño porque perdimos al mayor ídolo de mi país”, dice mientras se arropa con una bandera del club albinegro.
“Era mágico. Hacía lo que Ronaldinho, pero en un tiempo más difícil. Sombreros, caños… Corría como Usain Bolt”, completa, a pesar de que solo ha visto a “Pelé” a través de vídeos de YouTube.
Lo mismo que Helena Souza, de 11 años. Esta joven aspirante a futbolista, pues juega en equipos de barrio, es aficionada del Corinthians, pero se dice admiradora de “Pelé” desde que tiene uso de razón.
“Escuché siempre hablar de él a mis tíos, a mis abuelos y ahí me interesé, busqué por mi cuenta y me gustó. Creo que movió el futbol, creo que fue un jugador que cambió la historia del futbol”, manifiesta con una soltura impropia de su edad.
Dice que las gambetas del mítico delantero de la “Canarinha” le “inspiran” y que ha intentado imitar la forma en que disparaba a la pelota en sus entrenamientos.
“Y lo conseguí un poco”, dice orgullosa. El legado de “Pelé” está más vivo que nunca.
Con información de EFE e imagen de Grupo Acir