Oliver Tarvet vivió uno de los mejores momentos de su carrera al pasar la fase previa de Wimbledon. Siendo el 719 del ránking, este británico tendrá la oportunidad la semana que viene de jugar en el All England Club, uno de los lugares más especiales del tenis y también de los más lucrativos, porque solo jugar la primera ronda se premia con 66.000 libras (77.000 euros). Excepto a Tarvet.
Este chico de 21 años se ganó la clasificación a Wimbledon venciendo a tres tenistas de mucho mejor ránking como Terence Atmane (126), Alexis Galarneau (210) y Alexander Blockx (144), pero al formar parte del programa de la NCAA, la asociación que regula los deportes universitarios en Estados Unidos, solo podrá llevarse una pequeña parte de ello.
Según las reglas de la NCAA, los tenistas tienen permitido embolsarse 10.000 dólares (8.500 euros) anuales, además de los gastos de alojamiento, manutención, etc, que incurran durante los torneos. Esto implica que Tarvet tendrá que renunciar a casi 70.000 euros de los que gane en Wimbledon. Cifra que podría ser superior si pasa alguna ronda.
“Sé que ha habido quejas sobre esto en el pasado y no quiero decir mucho y pasarme de la raya”, dijo el estudiante de la Universidad de San Diego.
“En mi opinión, he trabajado mucho para conseguir este dinero. No creo que sea algo no merecido. Sería bueno que hubiera un cambio en las reglas de la NCAA, pero tampoco quiero involucrarme mucho en esto porque no creo que sea mi trabajo. Pero por lo que he hecho esta semana, creo que merezco ese dinero”.
Esta no es la primera vez que se eleva una queja de este estilo y a principios de año, Reese Brantmaier demandó a la NCAA pidiendo que se diera a los tenistas los premios perdidos desde marzo de 2020.
Brantmaier recibió el apoyo de Maya Joint, estudiante de la Universidad de Texas, y que tuvo que renunciar al ‘prize money’ por alcanzar la segunda ronda del US Open, un total de 119.000 euros.
“Es absurdo que un jugador universitario pueda llevarse dinero por hacer un anuncio de coches, pero no por ganar partidos en el US Open”, escribió en sus redes sociales Andy Roddick, campeón del torneo estadounidense en 2003.
Fiona Crawley, otra de las afectadas y que tuvo que perder 70.000 euros por alcanzar la primera ronda del US Open, aseguró que esta regla es “irreal”.
“Nunca me llevaría el dinero y pondría en riesgo mi carrera universitaria, pero he trabajado muchísimo y me parece irreal que haya futbolista y jugadores de baloncesto haciendo millones en patrocinios y mientras tanto yo no pueda llevarme el dinero por el que me he esforzado”.
Con información de EFE e imagen de VadimVasenin/Depositphotos.com