Llegó el día en que Luis Rubiales se presentó a declarar en el juicio en el que se le acusa de agresión sexual y coacción por el beso a Jennifer Hermoso en la final del Mundial Femenino 2023. Para sorpresa de nadie, reiteró que el beso fue consentido.
«Jenni (Hermoso) cuando se acercó a mí, me puso un gesto, una cara… nos conocemos de hace muchos años, y era porque pese a que habíamos sido campeonas, había fallado un penalti y con la tensión que hubo en el partido, pues la verdad que eso fue tremendo para ella.
»Yo le dije, ‘Olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir’. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues, le pregunté: ‘¿Puedo darte un besito?’ y me dijo ‘vale’. Eso es lo que ocurrió», declaró Rubiales.
No es la primera vez que el expresidente de la RFEF narra de esta manera los hechos, la única diferencia a las declaraciones anteriores — no ante juez — es que en esta ocasión a llamado ‘besito’ a lo que antes se refería como ‘piquito’.
De igual manera, ante el cuestionamiento de la fiscal sobre si acostumbra a saludar con un beso en los labios, aseguró que es una situación que le «ha pasado con compañeros de fútbol, después de marcar un gol» — cuando fue futbolista.
Al mismo tiempo, al ser cuestionado sobre por qué no había celebrado de tal modo con algún futbolista de la selección masculina en otro momento, respondió que «no se puede comparar lo que es ganar un Mundial con una Nations League, pero yo me he comido a besos a un montón de futbolistas».
Tras lo ocurrido durante la ceremonia de premiación de la Copa del Mundo en agosto de 2023, Rubiales recibió una suspensión temporal y al tiempo (octubre 2023) fue inhabilitado por la FIFA para desempeñar cualquier cargo dentro del fútbol profesional por tres años.
Por Jimmy Gómez Torres e imagen de Kuzmafoto/Depositphotos.com
