Con la ausencia de Rafa Nadal en Roland-Garros, el trono está disponible para un nuevo “rey” del Abierto de Francia, y Novak Djokovic es el primero en la lista para tomarlo, luego de vencer en cuatro sets a Carlos Alcaraz, por: 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.
Este viernes, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz se enfrentaron en una semifinal que prometía ser un clásico instantáneo del Abierto de Francia. Ambos jugadores llegaban con marca casi perfecta, perdiendo únicamente un set en cinco partidos disputados.
La cancha Phillipe-Chatrier fue testigo de un duelo único: El genio vs La nueva cara del tenis. Aunque rápidamente, Djokovic demostró porqué es 22 veces ganador de “majors”.
Djokovic dominó desde el primer set (6-3), exhibiendo la mayor debilidad del español: un juego excesivamente acelerado y carente de pausas para una correcta toma de decisiones. Un factor importante e inesperado durante el partido fueron las ráfagas de viento, que causaron movimientos inesperados de la pelota.
A pesar de quedarse con el segundo set (7-5), Alcaraz no pudo repetir la dosis, porque el serbio leyó a la perfección su plan de juego y parecía saber cada movimiento que haría el español. Además, a partir del tercer set, todo fue cuesta arriba para Alcaraz, quien tuvo que ser asistido por una posible lesión en la rodilla.
El partido continuó, pero el español no se pudo recuperar física ni mentalmente y Djokovic se quedó con el tercer (6-1) y cuarto set (6-1) sin ninguna dificultad.
Djokovic espera al ganador de la semifinal entre Alexander Zverev y Casper Ruud, a quien enfrentará este domingo 11 de junio, a las 7:00 AM, en la gran final del Roland-Garros.
Por Jaime Gómez Torres e imagen de zhukovsky/Depositphotos
