Michael Lorenzen lanzó juego sin hit ni carrera contra Washington

Michael Lorenzen realizó una de las hazañas más difíciles en el deporte la noche de este miércoles, lanzando un juego sin hit ni carrera contra los Nacionales de Washington, en un triunfo 7-0 para los Phillies.

Tan solo un par de días tenía Michael Lorenzen de haber llegado a la ciudad del “amor fraternal”, luego de ser cambiado de los Tigres de Detroit a los Phillies el pasado 1 de agosto, sobre el cierre de la fecha de cambios, Lorenzen hizo su segundo inicio como “phillie”, el primero en casa y vaya que lo hizo imborrable.

La noche comenzó muy ajetreada para el lanzador, quien después de apenas tres entradas ya había lanzado 53 lanzamientos, pero no había cedido aún ni un solo imparable en el encuentro.

Los bateadores apoyaron a la causa con carreras desde la primera entrada. Los phillies registraron tres carreras, y aunque Lorenzen sería el hombre de la noche, no sería el único en conseguir una hazaña histórica. Nick Castellanos puso la pelota a volar por todo el jardín central, con un batazo de dos carreras, el primero de dos en el juego.

Un partido inolvidable en la memoria de todos aquellos que atendieron al Citizens Bank Park, pues en la baja de la segunda entrada, Weston Wilson hizo su debut en las grandes ligas. Después de 7 años en ligas menores, Wilson finalmente tuvo su oportunidad y la capitalizó. En el tercer lanzamiento que vio, Wilson dejó caer el madero y se voló la barda de jardín izquierdo con un batazo monstruoso.

En la baja de la tercera entrada, Nick Castellanos vio su historia en las mayores escibir un logro más. El jardinero pegó un bambinazo con dirección a jardín derecho y así firmó su home run número 200.

Después de siete entradas, era oficial, Lorenzen estaba bajo la mira de los aficionados a la pelota, y a la caza del juego sin hit ni carrera. Pero la hazaña no habría sido posible de no ser por un gran trabajo en equipo. Los Nacionales buscaron embasarse a toda costa e incluso hubo momentos en los que parecía que se iban a volar la barda, pero los jardineros de los Phillies hicieron un excelente trabajo, haciendo buenos recorridos y quedándose adecuadamente con la pelota.

Entrando a la octava, Lorenzen ya tenía 100 lanzamientos en su cuenta. Tan solo 20 lanzamientos más le habría dado el entrenador, Rob Thomson, a su pitcher para finalizar el trabajo. El impulso de su entrenador le sirvió al pitcher, pues terminó el octavo capítulo después de 11 lanzamientos.

Todos los presentes en el Citizens Bank Park se pusieron de pie para recibir entre aplausos a Lorenzen, rumbo a la novena. Tan solo tres outs lo separaban de la historia.

Lane Thomas se fue retirado por la vía 5-3. Y una vez más, el equipo se hizo presente, esta vez fue el receptor J.T. Realmuto; Joey Meneses llevó a Lorenzen a cuenta llena, el lanzador optó por un slider que se abrió demasiado, pero el gran trabajo con el guante de Realmuto engañó al umpire, que le cantó el tercero a Meneses. Una vez más, con cuenta llena, Dominic Smith pegó un globito que se quedó Johan Rojas, para sellar el triunfo con el que Lorenzen ingresó a la historia.

El juego sin hit ni carrera de Lorenzen es el número 14 en la historia de los Phillies y apenas el segundo que se vive en su nuevo hogar.

Apenas en su segundo inicio con los Phillies, de local y portando unos Vans blancos; Lorenzen, quien reconoció haber visto cada uno de los siete juegos sin hit ni carrera de Nolan Ryan, ahora tiene su nombre escrito en la misma lista que el mítico lanzador.

Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo