El Zenit San Petersburgo se proclamó este sábado de forma milagrosa campeón de la liga rusa por sexta temporada consecutiva gracias a la victoria in extremis ante el Rostov de Valeri Karpin (2-1).
El equipo patrocinado por el consorcio Gazprom aprovechó el tropiezo del líder del campeonato, el Dinamo Moscú, que cayó por la mínima en el estadio del Krasnodar (1-0) y perdió la oportunidad de lograr su primer título desde 1976.
De esta forma, el Zenit sumó 57 puntos, uno más que el Krasnodar y dos más que el Dinamo, que confirmó su fama de club maldito y una vez más se quedó a las puertas del título.
El Rostov se adelantó en el marcador por medio del brasileño Ronaldo a los 54 minutos, pero el también brasileño Mantuán empató el partido desde el punto de penalti a los 65.
Cuando la hinchada local ya empezaba a impacientarse, un disparo centrado desde dentro del área del brasileño Artur (min.85), que acababa de saltar al campo, supuso el gol de la victoria después de que el balón se le escapara incomprensiblemente al portero visitante, Pesiakov.
Al Dinamo, que saltó al campo con los paraguayos Fernández y Balbuena; el mexicano Chávez; los uruguayos Laxalt y Marichal; el colombiano Carrascal y el brasileño Bitello en el once titular, le valía el empate.
Pero los “Toros” del Krasnodar, que salieron con el paraguayo Alonso, el colombiano Córdoba, el uruguayo Olaza y los brasileños Tormena y Sá en el once inicial, superaron a los moscovitas con un gol al comienzo de la segunda parte. Fue un remate a bocajarro en el área pequeña de Córdoba. (min.52)
El equipo del sur de Rusia había comandado el campeonato en la primera vuelta, pero sufrió un gran bajón al regreso del receso invernal, lo que le costó el cargo al serbio Vladimir Ivic.
Mientras, el Zenit saltó al Gazprom Arena con seis jugadores latinoamericanos en el once titular, cuatro brasileños (Nino, Claudinho, Wendell y Mantuán), el colombiano Barrios y el colombiano Cassierra, que había marcado cinco goles en la penúltima jornada.
El técnico del equipo campeón es el ruso Serguéi Semak, que ha ganado todas las ligas que ha disputado desde que se sentó en el banquillo en 2018.
El Zenit, club que sólo había ganado una liga durante la Unión Soviética (1984), ha logrado diez desde 1992, entre ellas las seis últimas.
Además, descendieron el Sochi del exseleccionador español Robert Moreno, que empató este sábado en casa del Rubín, y el Báltika de Kaliningrado de Serguéi Ignashévich.
Se salvó el Oremburgo del español David Deogracia, que empató en la última jornada en casa ante el Spartak Moscú y quedó finalmente en duodécimo lugar.
Éste es el tercer campeonato de liga que se disputa desde el comienzo de la guerra en Ucrania, lo que le costó al futbol ruso la exclusión de las competiciones europeas.
Con información de EFE e imagen de ArturVerkhovetskiy/Depositphotos.com