El taekwondo abre el telón este miércoles en París con opciones de medalla muy abiertas en las ocho categorías, ante la ausencia del equipo ruso, que se impuso en Tokio 2020, y las dudas en torno a la selección surcoreana, dominadora histórica pero que se marchó hace tres años sin ningún título.
En el Grand Palais 134 taekwondistas pelearán durante cuatro días para repartirse las ocho medallas, dos por jornada, de los pesos olímpicos, distintos (la mitad) a los del resto de competiciones del circuito.
Pese a la variedad de candidatos, hay favoritos claros como la tailandesa Panipak Wongpattanakit y la española Adriana Cerezo, oro y plata en Tokio, en -49 kilos. O el uzbeko Ulugbek Rashitov, campeón en Tokio en -68 kg, que ha mantenido el nivel durante este ciclo olímpico y será el hombre a batir.
En -67 kg la protagonista será la francesa Magda Wiet-Henin, campeona mundial en ejercicio.
Los 58 kg masculinos son, probablemente, la categoría más imprevisible. El primer cabeza de serie es el tunecino Mohamed Khalil Jendoubi, plata en Tokio, pero también está en el cuadro el italiano Vito Dell’Aquila y el vigente campeón mundial Tae-joon Park, de Corea del Sur.
Uno de los países habitualmente fuertes en este deporte, México, solo participa con dos competidores, pero de alto nivel: Carlos Sansores (+80 kg), campeón mundial en 2011 y subcampeón en 2019 y 2023, y Daniela Souza (-49), campeona del mundo en 2022.
En -57 kg buena parte de las miradas estarán puestas en el desempeño de la británica Jade Jones, oro en Londres y en Río y eliminada en primera ronda en Tokio, que será tercera cabeza de serie. Si gana medalla de oro, será la primera en la historia del taekwondo olímpico en tener tres.
Cinco miembros del Equipo Olímpico de Refugiados participarán en este deporte, procedentes de Siria, Agfanistán e Irán.
Aunque Rusia no está presente en París por sanción, como neutral competirá Georgii Gurtsiev, subcampeón mundial de -58 kg.
Con información de EFE e imagen de Gabriel Ayala/ACIR Deportes
