El Gobierno británico ha amenazado con demandar al antiguo dueño del Chelsea, el ruso Roman Abramovich, para asegurar que los fondos procedentes de la venta del club de fútbol inglés en 2022 sean destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania.
Los 2,500 millones de libras (2,950 millones de euros) de la venta del club quedaron congelados en una cuenta bancaria británica, después de que el Gobierno sancionara al millonario empresario a raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
En un comunicado conjunto divulgado hoy, los titulares de Economía y Exteriores, Rachel Reeves y David Lammy, respectivamente, expresaron su frustración por la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Abramovich sobre el destino de esos fondos congelados.
El Gobierno británico quiere que el dinero se destine a la ayuda humanitaria en Ucrania, pero Abramovich está a favor de que vaya a todas las víctimas de la guerra.
El club londinense se vendió en mayo de 2022 después de que Abramovich se encontrara entre los oligarcas sancionados.
“El Gobierno está decidido a que los beneficios de la venta del club de fútbol Chelsea se destinen a causas humanitarias en Ucrania, tras la invasión ilegal a gran escala de Rusia. Nos frustra profundamente que no haya sido posible llegar a un acuerdo al respecto con el Señor Abramovich hasta la fecha”, indica el comunicado de Reeves y Lammy.
“Si bien la vía para las negociaciones permanecerá abierta, estamos plenamente dispuestos a llevar esto a los tribunales si es necesario, para garantizar que las personas que sufren en Ucrania puedan beneficiarse de estos beneficios lo antes posible”, añaden.
Abramovich, que hizo su fortuna en el sector del petróleo y el gas en su país, tenía, según los medios, fuertes vínculos con Putin. Sin embargo, el empresario lo ha negado.
Con información de EFE e imagen de strouhatko/Depositphotos.com