La afición del Mallorca brinda un caluroso recibimiento a los jugadores de Aguirre.

Javier Aguirre
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Una veintena de aficionados del Mallorca en el aeropuerto de Palma, y un centenar en el estadio Son Moix, han brindado este miércoles un caluroso recibimiento a los jugadores que dirige el mexicano Javier Aguirre tras la clasificación para disputar la final de la Copa del Rey.

A los gritos de “Illa, Illa, Illa, nos vamos a Sevilla” (la final se disputará en el estadio La Cartuja), luciendo bufandas y camisetas del club balear, los seguidores exteriorizaron su júbilo por la victoria en la tanda de penaltis ante la Real Sociedad en el Reale Arena.

El jugador más aclamado fue Dominik Greif. El portero eslovaco, quien paró dos faltas máximas, una en al tiempo reglamentario y otra en la tanda de penaltis, se bajó de su automóvil para firmar autógrafos y fotografiarse junto a los hinchas a la llegada del autobús del equipo a Son Moix.

El júbilo por alcanzar la cuarta final de la Copa del Rey en los 108 años de historia del Mallorca se desbordó en la capital balear inmediatamente después de que Sergi Darder marcara el quinto y definitivo penalti.

Decenas de aficionados se concentraron en la céntrica plaza de las Tortugas, tradicional enclave de celebración de los triunfos mallorquinistas.

Los seguidores del equipo que dirige el técnico mexicano Javier Aguirre han estado apoyando al equipo desde antes del viaje a San Sebastián.

Las peñas organizaron una despedida multitudinaria y el club reunió a unos 2.000 aficionados para ver el partido en una pantalla gigante instalada en Son Moix.

El equipo bermellón volverá a los entrenamientos este jueves para preparar el partido de la vigésima séptima jornada de LaLiga EA Sports que el domingo le enfrentará al Girona, segundo clasificado, en Palma.

Con información de EFE e imagen de Maxisports/Depositphotos.com