La afición del Inter se adueña de Milán para celebrar el ‘Scudetto’.

ROME, Italy - 11.05.2022: LAUTARO MARTINEZ celebrates victory at end of the football match Italy Cup Final 2022 Trophy between FC JUVENTUS TURIN VS FC INTERNAZIONALE MILAN at Olympic stadium in Rome.

Fue pitar el colegiado en San Siro y la mitad de Milán explotó en negro y azul, los colores de un Inter campeón que se expandieron por toda la ciudad para adueñarse de la noche y celebrar un ‘Scudetto’ histórico por haberlo conseguido ante el Milán, el máximo rival.

Estaba Simone Inzaghi en rueda de prensa y ya había visto imágenes de aficionados interistas en el mítico Duomo de Milán: “Va a ser una fiesta larga, ya hay muchísima gente allí por lo que he visto”.

Habían pasado apenas unos minutos desde que el Inter era matemáticamente campeón, pero en Milán despareció el color rojo. Solo había azul y negro. Ni la lluvia frenó la celebración que tanto ansiaban los ‘nerazzurri’.

Comenzó entonces un peregrinaje desde el estadio hasta el Duomo que llevaba a la gente por inercia mientras cantaba. Banderas con las 2 estrellas en el escudo, fuegos artificiales, bengalas y bufandas. Era imposible no llegar al meollo.

Unas 15.000 personas se dieron cita en la emblemática plaza a partir de la media noche, según datos de la Jefatura de Policía milanesa, que solo dieron el comienzo a una fiesta a la que solo el sol no estaba invitado.

A los aficionados del Inter no les importó lo más mínimo que fuera lunes o que hiciera un tiempo invernal de 6 grados centígrados con lluvia. Era un deber, una obligación, el ir al Duomo a celebrar que habían ganado su vigésimo ‘Scudetto’ ante el gran rival, al que le dejaron una marca difícil de borrar, un recuerdo difícil de olvidar.

Los jugadores se unirán a la fiesta este martes, siempre que el tiempo lo permita, con un autobús descubierto que recorrerá la ciudad y llegará, cómo no podía ser de otra manera, a un Duomo que no dormirá en varios días.

La locura se apoderó de Milán, pero sin altercados graves. El momento con más aficionados juntos en la plaza se saldó sin heridos ni peleas, todo una celebración por y para el Inter, por y para el fútbol.

Ni siquiera hubo encontronazos con aficionados del Milan a la salida de San Siro, manteniendo vigente el pacto de no beligerancia entre ambas hinchadas que sellaron allá por 1981.

Mucho ruido: el de los seguidores en el metro, el de los coches pitando constantemente, el de los fuegos artificiales (…) Muchas bengalas y mucho humo. Mucha fiesta en una noche inolvidable para el Inter, que volverá a celebrar en unas horas con los héroes del ‘Scudetto’, del vigésimo, de la segunda estrella.

Con información de EFE e imagen de m.iacobucci.tiscali.it_/Depositphotos.com