¡Histórico! Vladimir Guerrero Jr. se corona en el Home Run Derby

Randy Arozarena rasguñó los libros de la eternidad, pero el mexicano no pudo alcanzar la gloria, quedándose apenas corto en la final contra Vladimir Guerrero Jr.

Un total de 341 home runs y una distancia de vuelo de 26 millas, son los nuevos récords que impusieron los peloteros. La edición 37 del Home Run Derby fue histórica, y vio una vez más la historia repetirse.

Vladimir Guerrero Jr.

En 2019, con 20 años, puso a volar 91 cuadrangulares, pero cayó en la final contra Pete Alonso. En su segunda participación, el “Vladdy” no decepcionó.

Avanzó de la primera ronda sin mayor complicación, pegó 26 home runs, que si bien, no fue la mayor cantidad en la ronda; Mookie Betts no pudo alcanzarlo, dándole el pase al dominicano. En la segunda ronda, aprovechó el cansancio que cargaba Julio Rodríguez después de una impresionante primera ronda, y consiguió su pase a la final, bateando 21 “bambinazos”, superando los 20 de “J-Rod”.

La final fue histórica. En una ronda de 2 minutos, el dominicano comenzó fuera de ritmo y pidió un tiempo fuera, luego de batear apenas 6 cuadrangulares en 47 segundos, pero después de respirar, se encendió y agregó 14 home runs a su cuenta. Terminó la ronda final con un total de 25, luego de agregar 5 más a la cuenta en un minuto adicional. Todos los peloteros contaban con 30 segundos adicionales, más un bono de 30 segundos extra, si conseguían un home run de 440 pies o más.

El “Vladdy” vio de cerca la posibilidad de perder luego de un gran esfuerzo de Randy Arozarena, pero al mexicano no le alcanzó y los 25 “bambinazos” del “Junior” fueron suficientes para coronarse como monarca del poder en las mayores.

Emulando lo que hizo su padre, Vladimir Guerrero Sr. en 2007, los Guerrero se convirtieron en el primer dúo padre-hijo en conquistar el título del Home Run Derby.

Randy Arozarena

El “Vaquero de Yucatán” puso el nombre de México en alto, al hacer la mejor participación por un mexicano en el torneo.

Randy avanzó a la final después de dejar en la primera ronda a uno de sus mejores amigo, Adolis García, por un resultado de 24 a 17. Las semifinales vieron a Randy hacerse enorme en el T-Mobile Park, luego de que pusiera en órbita 35 pelotas, dejando sin oportunidad a Luis Robert Jr., quien bateó 22 cuadrangulares.

Con las botas bien puestas, el pelotero de los Rays tomó el campo con toda seguridad en la final, pero sabiendo que debía superar los 25 del “Vladdy”. Randy lo dejó todo en el campo, alcanzando los 20 “bambinazos” en el tiempo regular, pero no pudo conseguir el bono por distancia, lo que complicó la situación. En sus 30 segundos de bono, Randy la puso a volar, bateando para las gradas y la historia; pero los esfuerzos del mexicano se quedaron cortos. El jardinero de Tampa Bay terminó la ronda con 23 cuadrangulares, 2 menos que Vladimir Guerrero Jr.

Pero la derrota en la final no le quitó la sonrisa a Randy, quien celebró su gran participación e incluso realizó su icónica pose junto con “Vladdy”.

Además, con 82 home runs bateados en total, impuso la marca de la segunda mayor cantidad en una misma edición del torneo.

Julio Rodríguez

El héroe local no decepcionó. Jugando en casa, Julio Rodríguez llegaba como el favorito de la afición. Luego de pegar un total de 81 home runs en el derby de 2022, “J-Rod” no le dio oportunidad a Pete Alonso, quien buscaba coronarse por tercera ocasión, e impuso un nuevo récord en el derby, al batear 41 cuadrangulares en la primera ronda; la mayor cantidad en una misma ronda. Evidentemente dejó al “Oso Polar” en el camino, quien apenas consiguió 21.


Adley Rutschman

El receptor de los Orioles de Baltimore tuvo una primera ronda que quedará en la cinta de clásicos del festival. Desde el cambio de formato en 2015, el torneo se volvió más competitivo, por lo que se volvió cada vez más difícil que los jugadores escogieran a un familiar para que les pasara las pelotas, distinto a lo que se solía ver en ediciones previas, pero los Rutschman decidieron retomar la tradición.

El papá de Adley, Randy Rutschman, tomó el rol de pitcher en el derby, y el receptor no decepcionó, bateando 21 cuadrangulares, como zurdo, en su tiempo regular. Pero el verdadero espectáculo llegó en su tiempo de bono, cuando decidió cambiar al perfil diestro, desde donde pegó 6 “bambinazos”. Un clásico instantáneo que lamentablemente fue opacado por su rival, Luis Robert Jr., quien lo eliminó al batear 28 cuadrangulares.


Con momentos icónicos e imborrables, no cabe duda que la edición 37 del Home Run Derby celebrado en Seattle, fue un clásico instantáneo.

Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo