Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, confirmó este viernes la intención del club rojiblanco de “contratar a un centrocampista y cerrar la salida de al menos dos jugadores” durante el actual mercado de verano, sin especificar sus nombres, para “equilibrar” el “coste de la plantilla dentro del control económico de La Liga”.
“Tenemos un buen equipo. Este equipo, mejorado con las incorporaciones en defensa que hemos hecho, competirá con todos”, afirmó en declaraciones a los medios oficiales del club.
“Nuestra idea es contratar a un centrocampista que refuerce esta zona del campo, así como cerrar la salida de al menos dos jugadores que nos permitan contratar a ese centrocampista y equilibrar nuestro coste de plantilla dentro del control económico de La Liga”, enfocó Gil Marín.
Su equipo ha apuntado sus objetivos en ese sentido en Pierre-Emile Højbjerg, mediocentro del Tottenham, mientras aguarda la salida de Joao Félix y, quizá, de Álvaro Morata, pretendido por el fútbol italiano y Arabia Saudí.
En su análisis del mercado actual de traspasos, Gil Marín consideró que la pandemia lo “cambió radicalmente” y “aún no se ha recuperado, con la excepción de la Premier, donde bastantes clubes presupuestan para dar pérdidas; pérdidas que son financiadas por los accionistas, que entienden que esas pérdidas son inversiones que dan más valor a los clubes. Esas pérdidas son consecuencia del pago de altos salarios y traspasos”, analizó.
“Actualmente, es cierto que la Premier League y el nuevo mercado de Arabia Saudí distorsionan la realidad del mercado y ello dificulta nuestra gestión. El fútbol está evolucionando como un sector atractivo para grandes inversores, y ello se comprueba con la inversión en compra de clubes por parte de los fondos de inversión americanos, así como los fondos soberanos de países de Oriente Medio”, abundó.
“Incluso ahora, países como Arabia Saudí no ven suficiente con invertir en clubes europeos, sino que han decidido fortalecer su liga doméstica contratando grandes jugadores y entrenadores”, continuó Gil Marín, que advirtió que el citado país no tiene ni la “fiscalidad en el pago a jugadores” de España, “ni control económico por parte de su liga”.
Eso, según él, “ha creado un entorno realmente difícil de descifrar a corto plazo, por la incertidumbre y dudas que crean en los jugadores que siempre buscan asegurar su futuro y el de sus familias”.
El Atlético ha recuperado su gira fuera de Europa este verano, por Corea del Sur, México y Estados Unidos. “Cuando nos planteamos el calendario de la pretemporada siempre pensamos en alcanzar un equilibrio entre tres factores claves: la preparación deportiva, el ingreso económico y potenciar nuestra imagen a nivel internacional”, expuso el consejero delegado del club.
“El primer equipo necesita contar con dos semanas iniciales de exigente preparación deportiva entre Madrid y Los Ángeles de San Rafael, complementadas con otras dos semanas en las que combinar entrenamientos con cuatro partidos frente a rivales de nivel.
Junto a esta planificación deportiva, también tenemos que pensar en generar un ingreso económico, necesario para nuestro presupuesto”, admitió.
Para él, la pasada temporada, “en términos generales, ha sido buena”. “El equipo hizo una campaña irregular, condicionada por el Mundial, pero la segunda vuelta tuvo números para haber peleado por el título, lo que significa que la planificación deportiva fue acertada y la plantilla era buena y compensada”, según consideró el consejero delegado del Atlético.
“A nivel económico, y a pesar de caer eliminados en la fase de grupos de la Liga de Campeones, hemos terminado muy cerca del equilibrio en la cuenta de resultados”, desveló Gil Marín, que resaltó el “paso relevante” del club “a nivel patrimonial” con la consolidación “con el Ayuntamiento de Madrid” de “la concesión de la Ciudad del Deporte”, que la entidad “ya” está “desarrollando en los terrenos adyacentes al estadio”.
“Esta ciudad convertirá al Atlético de Madrid en el club con mejores y más diversas instalaciones de Europa, concentradas en la misma ubicación”, destacó.
“Tener una ciudad deportiva ya era un deseo de don Vicente Calderón (expresidente del Atlético de Madrid desde 1962 hasta 1981), después de mi padre, y ha sido ahora cuando se ha conseguido llevar a cabo”, añadió.
En su visión de futuro, preguntado por el proyecto de la Superliga europea, de la que el Atlético se salió tras participar en su fundación, Gil Marín remarcó que “esto no va de exclusividad, de restringir la actividad a unos pocos”, sino “de globalidad, de que todos participen; clubes grandes, medianos y pequeños, con sus aficionados”.
“Los grandes llegarán a más aficionados, tanto presenciales en sus estadios, como audiovisuales a través de sus dispositivos, pero todos deben poder hacerlo. Debemos hacer el fútbol más atractivo, más espectacular (…). Creo que más que pensar en hacer de nuestro deporte algo casi exclusivo para unos pocos, aunque seamos los más importantes, debemos pensar en integrar a todos e incluso plantearnos llegar a cambiar algunas normas para que el espectáculo sea más atractivo”, incidió.
“La UEFA cambia el formato de las competiciones para dar cabida a todos. Es a FIFA a quien corresponde cambiar las reglas para intentar mejorar el espectáculo. Y a nosotros, los clubes, a LaLiga, es a quien nos corresponde fomentar la mejora en las instalaciones y digitalizarlas para mejorar las experiencias de los aficionados. También debemos modificar el producto audiovisual para permitir a los aficionados adentrarse aún más en el espectáculo, vestuarios, terreno de juego, charlas de técnicos…”, concluyó.
Con información de EFE e imagen de Wirestock/Depositphotos.com
