Una mezcla de emociones es la que vivió el técnico del América, el argentino Fernando Ortiz, quien fue derrotado por la emoción, luego de la muerte de su señora madre hace algunos días, algo que no le impidió estar con su equipo este sábado en el triunfo sobre Necaxa.
“Me prometí no quebrarme en la semana especial que he pasado, pero es inevitable”, dijo en conferencia de prensa.
Aceptó que encontró una familia “en los jugadores que me rodean. Perder una madre y estar lejos, duele, duele mucho, pero estoy feliz que ella desde arriba ve que hago lo que me hace feliz”.
“No me quería emocionar y encuentro un dolor profundo que es difícil de expresar”, manifestó.
Destacó que sus padres siempre lo apoyaron y que en especial su madre, la señora Silvia Barbeiro, fue quien lo motivo a aventurarse con los de Coapa en categorías menores.
“Desde chiquito, desde que inicié mi carrera siempre mis padres me han apoyado en todo sentido. En este caso mi madre en el momento en que decido venir acá a la Sub 20 o en este caso a la Primera División fue la primera que me empujó a tomar esa decisión”, sentenció.
Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de MEXSPORT
