Cuatro años después de haber conquistado su última Copa Oro, México retoma su lugar en la Concacaf, coronándose campeón de la Copa Oro.
Fueron años obscuros para México, años en los que vio a Estados Unidos arrebatarle el título de Copa Oro, Liga de Campeones, una desastrosa participación en el mundial y una humillante derrota en semifinales de Liga de Naciones contra Estados Unidos. Pero este domingo, México vuelve al trono que le pertenece en Concacaf.
En medio de una crisis, Jaime Lozano tomó las riendas de la selección mexicana, como Director Técnico interino, sustituyendo a Diego Cocca, con quien México exhibió y fue exhibido de un juego gris.
Tan solo una semana antes de su debut en Copa Oro, “Jimmy” le dio otra cara al equipo, haciéndolo jugar un fútbol ofensivo, con más ritmo y mayor velocidad. Su debut en el torneo fue soñado, goleando 3-0 a Honduras, dejando en claro el estilo que jugaría México bajo su mando, y enviando un mensaje respecto al interinato.
El paso del “Tri” no fue perfecto, México cayó en fase de grupo contra Qatar. Pero las dudas que existían sobre la selección se despejaron en cuartos de final y semifinales, donde derrotaron a Costa Rica (2-0) y a Jamaica (3-0).
La final fue sufrida para México, pero el conjunto “azteca” supo sufrir, para terminar el torneo bañándose en oro.
México dominó el partido de inicio a fin, generando oportunidades claras de gol, pero sin poder concretar, consecuencia de un buen trabajo defensivo de Panamá, que impidió a México jugar abiertamente en el área rival.
El partido del “Tri” fue con el sello de Lozano, ofensivo y rápido. A pesar de meter muchos centros, el juego aéreo no fue la clave para que México abriera el marcador.
Al minuto 34, Henry Martín abrió el marcador luego de una transición rápida. Luis Romo puso el centro perfecto para que Henry Martín anotara con un tiro solo frente al arco. Pero la anotación fue anulada por un fuera de lugar en el despeje de Guillermo Ochoa.
Panamá también tuvo sus oportunidades. César Montes batalló en el encuentro contra las carreras de los delanteros panameños, pero malas definiciones impidieron que Ochoa pudiera ver acción en el juego.
Finalmente, Santiago Giménez entró de cambio al minuto 85, dándole nuevas piernas a México, en sustitución de Henry Martín.
Poco tardó en decir presente Santi Giménez, porque en el minuto 88, el “Bebote” recibió un balón largo que supo llevar hasta el área rival, y aguantando a los defensas y hasta la salida del arquero, Santi sacó un disparo cruzado que le dio el de la victoria a México.
Con un solitario gol, pero con personalidad, estilo y coraje, México se coronó una vez más, campeón de la Copa Oro. Y Jimmy Lozano demostró que esta generación de futbolistas, sí puede jugar un buen fútbol, que le dé a México los resultado esperados.
Por Jaime Gómez Torres e imagen de ChinaImages/Depositphotos.com