La crisis que arrastra la Selección Mexicana de Futbol y que se agudizó con la derrota frente a Estados Unidos en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf, es responsabilidad de los futbolistas y de la gente de pantalón largo, señaló el ex técnico de Tri, el argentino Diego Cocca.
“Ahí estamos nosotros, todos los días aprendemos algo nuevo, tenemos un cuerpo técnico que nos acercamos al jugador para ayudarlo con lo que necesite el futbolista mexicano. Hay tanto por hacer y por mejorar. No tienen la culpa ni los jugadores, ni el técnico, ni los directivos. Todos. Y hay que ponerse a trabajar, para mí”, dijo.
Manifestó que durante su corta gestión al frente del equipo nacional ningún jugador le expresó de manera directa que no le gustaba su forma de trabajar, la cual es muy exigente.
“A ver, yo la queja la tomo como algo natural. Está bueno, te quejaste porque trabajaste mucho, sí. Vas a trabajar mucho conmigo. ¿Quieres estar conmigo? Yo te voy a hacer ganar, pero vas a trabajar mucho. Si no quieres estar dímelo, no hay problema. ‘No, no, mejor me quedo en mi casa, en mi país, en el país donde estoy trabajando y no vengo’. Listo. Ninguno me dijo”, apuntó.
El bicampeón con Atlas destacó que su proyecto que no pudo desarrollar tenía como objetivo “el cambiar las mentalidades, el picarlos para que realmente quieran ganar algo en serio. Me faltó tanto proceso, lo hemos vivido tanto, y lógicamente que el jugador también tiene mucho campo para mejorar”.
“Hay voluntad, no hay conocimiento. Vivimos en una época en que tienes tanta información que se hace muy difícil poder entender la información que importa y que sirve”, externó.
Así mismo, explicó que para salir de la crisis por la que atraviesa el combinado mexicano es necesario que cada uno haga lo que le corresponde, desde los futbolistas, hasta los directivos.
“Hay que ordenar las cosas. Jugadores que se dediquen a jugar, el cuerpo técnico que se dedique a tener una identidad, a elegir a los jugadores, a elegir los cambios, a que cada uno respete la autoridad, y los directivos a sostener ese proceso. Ahí cuando esas tres patas funcionan, aparece la cuarta que es la gente”, sentenció.
Con información de TUDN e imagen de Gabriel Ayala
