El Nápoles puede ser campeón este mismo domingo de la Serie A italiana, solo se tienen que cumplir dos condicionantes: que el Lazio no gane al Inter y que el los ‘azzurri’ venzan al Salernitana en un Estadio Diego Armando Maradona lleno y que verá un once de gala.
Pase lo que pase en el Inter-Lazio que se disputa pocas horas antes del partido de la jornada, el Nápoles tiene que ganar para poder depender de sí mismo en la próxima jornada para levantar el ‘Scudetto’; y Luciano Spalletti saldrá con todo en la señalada fecha.
Solo la lesión del luso Mario Rui en el lateral izquierdo modifica un once que pese a la entrada del uruguayo Mathías Olivera sigue encajando en los habituales de la temporada, siendo esta posición en la que más ha rotado el técnico italiano, por lo que Olivera está más que acostumbrado al calor del Maradona.
Bajo palos estará, indiscutiblemente, el italiano Alex Meret, que tratará de seguir manteniendo su puerta como la menos goleada. Solo 21 goles encajados, precisamente igual que la meta de un Lazio que puede convertirse en el obstáculo de los “partenopeos”.
En defensa formarán, junto a Olivera, los habituales en la línea de cuatro. El capitán Giovanni Di Lorenzo en el lateral derecho, el kosovar Amir Rrahmani a su lado como central y el surcoreano Kim Min-Jae como líder incontestable del centro de la zaga.
Ya en la medular se juntan los tres artífices del equilibro partenopeo. El eslovaco Stanislav Lobotka como pivote, y el camerunés Zambo Aguissa y el polaco Piotr Zielinski como volantes para acompañar la adelantada presión del equipo y generar el flujo de pases con los atacantes. Cabe destacar que Zielinski es el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la plantilla. Es el noveno de la historia del Nápoles con 321 partidos.
Y arriba, sin sorpresas. El mexicano Hirving Lozano partirá por derecha, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia por la izquierda y el ariete nigeriano Victor Osimhen será el delantero centro.
Un once de gala para una cita que puede ser histórica. Los once elegidos de Spalletti podrían saltar al campo con la posibilidad de certificar un ‘Scudetto’ después de que Maradona lo levantara por última vez hace 33 años. Están a un paso, y algo de fortuna con el partido anterior, de convertirse en un once histórico. El Nápoles va con todo lo futbolístico al Maradona, pero también con la ilusión y la esperanza de brindar a la ciudad el motivo definitivo para festejar.
Con información de EFE e imagen de VincenzoIzzo/Depositphotos.com