La noche de este martes, Julio Urías sumó una victoria más en la temporada y mejoró su marca a 9-6 con un promedio de efectividad de 4.39. Los Dodgers consiguieron una victoria vital ante los Diamondbacks de Arizona, en un partido que los angelinos sufrieron de más, pero que supieron sellar, apuntar en la columna de victorias y ponerle la firma de Urías.
Julio tuvo una gran noche, en la que se vio seguro, confiado, dominante con sus pitcheos y que parece cada vez más alcanzar el ritmo y juego que mostró en 2021 y 2022. Las temporadas anteriores, “el Culichi” se destacó por mantener a los bateadores controlados, aunque no forzosamente por ponches, y no permitir carreras. Mostró un gran nivel, pues los Diamondbacks se fueron de 0-4 contra Urías con corredores en las bases.
En la primera entrada, Urías retiró a los primeros dos bateadores en apenas 6 lanzamientos, y aunque caminó al tercero que vio, Will Smith, receptor de los Dodgers, lo agarró robando base, para terminar una limpia primera entrada.
La noche fue redonda para el mexicano. Forzando batazos machucados de los bateadores, para inducir rolas de out, y cuando consiguieron hacer contacto, fue para flies y líneas de out.
En la segunda entrada, los Dodgers le dieron el apoyo necesario a Urías con una carrera de David Peralta, quien se embasó con un sencillo y abrió la pizarra al anotar en un doble de Kiké Hernández.
En la quinta entrada, la ofensiva angelina se aprovechó del novato lanzador de Arizona, Brandon Pfaadt. James Outman consiguió base por bolas, lo que sería el inicio de una serie de infortunios para los Diamondbacks. Amed Rosario bateó una rola que era para doble play, el shortstop de Arizona, Nik Ahmed, retiró por su cuenta a Outman en segunda, pero su tiro a primera fue muy desviado, permitiendo a Rosario avanzar hasta segunda en un error.
Con Batman & Robin a espera de batear, o como suelen llamarse ahora, Mookie Betts y Freddie Freeman, los Dodgers no perdonaron. Par de dobles del uno y dos al orden, así como carreras propias -Freeman anotó en un sencillo de Will Smith- sumaron tres más a la cuenta de los Dodgers.
La victoria fue un resultado en equipo, pues en la misma entrada, los Diamondbacks no querían quedarse atrás y con hombre en las bases y dos outs, Carson Kelly puso a volar la pelota, con dirección a jardín izquierdo, pero David Peralta, contra la pared, se suspendió en el aire y estirándose lo más posible, regresó esa pelota, para robar de dos carreras al que muchos años fue su equipo y sellar el quinto capítulo.
La noche de Urías terminó en la sexta entrada, en lo que fue la prueba máxima del nivel de Urías. El mexicano permitió un sencillo al primer bateador, pero retiró por la vía 4-3 al segundo y recetó dos ponches, tirándole y cantado, a los bateadores tres y cuatro, para sentenciar a Arizona.
Pero lo que parecía ser una noche tranquila, se convirtió en pesadilla para los Dodgers. Luego de un mal relevo de Alex Vesia, Arizona recortó distancia en la pizarra con dos carreras en la octava entrada, anotadas por Carson Kelly y Corbin Carroll, e impulsadas por un par de sencillos de Tommy Pham y Christian Walker.
Los Dodgers consiguieron un colchón luego de un sencillo de Mookie Betts que llevó a James Outman a home. Pero la novena tendría un final de alarido.
Evan Phillips quien se ha afianzado como cerrador de los Dodgers, se mostró timorato en sus lanzamientos y con uno fuera, caminó a Perdomo. El mexicano Alek Thomas entró como bateador emergente y no defraudó a los suyos, pues un batazo machucado picó apenas antes de primera para burlar a Freeman y se internó en el jardín derecho, pero lejos de Betts, para que Thomas volara hasta tercera.
El equipo habló con Phillips, pero el lanzador no mostraba más confianza y permitió un sencillo a Ketel Marte, que llevó a Thomas con los suyos y recortaba distancia a tan solo una carrera. Llegó Corbin Carroll, el novato estrella y que seguro será nombrado novato del año, el hombre que quería Arizona en esta situación, pero la presión fue mucha para el “patrullero”, y se durmió. Un batazo machucado de Carroll se fue a primera, pero el golpe fue muy malo, tanto así, que Carroll creyó que se había ido de foul, cuando menos se dio cuenta, Freeman había tirado a segunda para retirar a Marte y apenas estaba corriendo en dirección de primera, cuando Freddie recibió el tiro de Migeul Rojas y pisó la base para retirarlo y sentenciar el partido.
Una más que emocionante victoria 5-4 de los Dodgers que amplían su dominio en el Oeste de la Nacional y mejoran a una marca de 66-46 en la temporada, mientras que Arizona empeoró a 57-57.
Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo
