Boca Juniors, finalista este sábado de la Copa Libertadores de futbol, llegó este jueves a Brasil y fue recibido con un clima de fiesta por sus hinchas que esperaron la delegación en el aeropuerto y en un hotel de Río de Janeiro.
Decenas de seguidores del conjunto porteño se aglomeraron en el aeropuerto internacional Galeão y a pesar de que la delegación salió en un autobús directo desde una de las pistas, sin contacto con el público, los hinchas festejaron su llegada.
Con banderas, camisetas xeneizes y los acostumbrados cánticos de batalla del popular club de la capital argentina, los hinchas recibieron al equipo que buscará su séptimo título del torneo ante Fluminense, el cuadro local que nunca levantó el codiciado trofeo.
Otra cantidad de hinchas de Boca también se reunieron desde el comienzo de la tarde en el hotel localizado en el barrio Barra da Tijuca, a unos treinta kilómetros del estadio de Maracaná, sede de la final y que por coincidencia es la casa habitual de Fluminense.
En medio de otra algarabía la comitiva del equipo argentino fue recibida por sus hinchas y también de seguidores de Botafogo, equipo carioca e histórico rival de plaza de Fluminense.
Por disposición del técnico Jorge Almirón, Boca Juniors llegó a Brasil con todos sus jugadores, a excepción de Exequiel Zeballos, que por una lesión se quedó en Argentina y no viajó con la delegación.
El equipo tiene previsto realizar su primer entrenamiento en territorio brasileño en la mañana del jueves en las instalaciones del club Vasco da Gama, otro de los históricos rivales de Fluminense.
Con información de EFE e imagen de mejikyc/Depositphotos.com
