Volvió Jude Bellingham a Inglaterra; no con la selección inglesa, no a visitar a algún familiar o amigo. Volvió con el Borussia Dortmund, en el que puede ser su último partido de Champions League con los amarillos, y decepcionó. El mejor jugador del Dortmund estuvo demasiado solo, poco acompañado y opacado por un Chelsea que fue mejor.

Fue la primera visita, vestido de corto, de Bellingham desde el pasado Mundial de Catar, su gran exhibición al mundo. El centrocampista del Dortmund ya pasó por tierras inglesas en la fase de grupos y dejó su selló con un gol inerte ante el Manchester City, pero esta vez el resultado fue mucho más amargo.

Bellingham quedó eliminado de la máxima competición continental con un partido pobre, en el que falló un gol cantado y en el que el Dortmund echó en falta la calidad y galones del inglés, demasiado perdido ante un centro del campo superado por el Chelsea.

El ’22’ apenas desplegó su magia en una jugada en la primera parte en la que dribló a dos jugadores antes de entregarle la pelota dentro del área a un compañero. Éste se trastabilleó y no fue capaz de enganchar a portería. Se perdió la mejor que generó Bellingham, que ya con 2-0 en el marcador, malgastó otra, esta vez en sus pies.

Un balón muerto en el corazón del área, con todo a favor, pero que a diferencia de Raheem Sterling en el 1-0, no supo fusilar. Un error que condenó a su Dortmund y que puede terminar con su aventura en Alemania.

Uno de los jugadores más codiciados del mundo, un jugador al que desde el Liverpool no dejan de hacerle arrumacos, finaliza su campaña europea y puede dar carpetazo a la etapa en el Signal Iduna Park.

Con un atareado verano a la vuelta de la esquina, la actuación de Bellingham en Stamford Bridge pudo bajar algún millón un precio que apunta a superar los 100 millones en el próximo mercado veraniego.

Con información de EFE