Bajo observación médica se mantiene el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, quien fue reportado como desaparecido en Morelos y ubicado con vida 72 horas después.
El examen toxicológico que se le practicó, reveló en su cuerpo sustancias como cocaína y benzodiacepinas, razón por la cual se encuentran restringidas las visitas.
El obispo fue atendido inicialmente en el hotel del Real Ocotepec, hasta donde el personal médico entró tras el llamado de emergencia de una mujer.
Los reportes indicaron que estaba “en el establecimiento público, con deterioro neurológico, sin pertenencias y con un blister de pastillas de sildenafil”, lo que obligó a su traslado e internamiento.
