Con un “Dios Salve al Rey”, este domingo, Carlos III fue proclamado oficialmente como rey de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, después del acto inicial que se realizó el sábado en el Palacio de Saint James, en Londres.

Las ceremonias de lectura protocolaria se realizaron en Edimburgo, Cardiff y Belfast, ciudades capitales de esas tres naciones que, junto con Inglaterra, conforman Reino Unido, tras lo cual fueron disparadas 21 salvas de cañón en honor al nuevo monarca.

El protocolo establece que en los próximos días Carlos III visite todos los territorios británicos, de tal forma que el lunes viajará a Edimburgo, el martes a Belfast y el viernes a Cardiff.

Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda también nombraron formalmente a Carlos III como su nuevo monarca.

Destacar que ambas naciones, ex colonias británicas, pero independientes desde hace varias décadas, mantienen al rey o reina de Reino Unido como jefe de Estado.