Munición de “gas pimienta” fue la que usaron los agentes de Estados Unidos, el lunes pasado, para dispersar a un centenar de migrantes venezolanos en la frontera con México.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo que los migrantes “se volvieron combativos y físicamente agresivos”, lo que resultó en el despliegue de municiones de balas de pimienta”.
A través de un comunicado, Chris Magnus, director de la oficina, explicó que se trata de “un sistema, menos que letal, que los agentes están capacitados para usar para protegerse a sí mismos y a otros de un ataque”.
Agregó que la Oficina de Responsabilidad Profesional “está examinando este incidente”.