“Desmantelan” tiendas tras inauguración del Tren Maya; el viaje es largo, lento y aburrido

Foto: Captura de pantalla

Tras la inauguración, el viernes pasado, del primer tramo del Tren Maya, fueron desmanteladas las dos tiendas de conveniencia y la pastelería que dieron servicio durante la ceremonia encabezada por el presidente de México.  

Y es que tan solo unos minutos después de que partió el primer convoy de la estación San Francisco Campeche rumbo a Cancún, Quintana Roo, todos los productos fueron retirados de los locales, de tal forma que el sábado, cuando inició el servicio al público, los exhibidores de los tres establecimientos lucieron completamente vacíos.  

Además, los pasajeros del primer viaje público se quejaron de que el recorrido duró casi nueve horas y media, tres más del tiempo empleado por el presidente de la República durante el viaje inaugural.    

De acuerdo con el personal operativo del proyecto, esto se debió a que los cambios de vías aún no están automatizados, por lo que se tienen que realizar de manera manual.  

Es por ello que al llegar a la estación Teya, cerca de Mérida, Yucatán, los pasajeros tuvieron que esperar casi una hora, que se sumaron a los 40 minutos que pasaron parados en la estación Valladolid, así como a 40 minutos más que permanecieron varados en la estación Leona Vicario, una antes de la estación terminal Cancún.  

Los pasajeros también se quejaron de lo lento y aburrido del viaje, ya que el paisaje lo único que ofrece son obras inconclusas y lo verde de la selva, además de que la velocidad promedio del convoy fue de 89 kilómetros por hora, que llegó a bajar hasta los 29 kilómetros por hora, más lento que los automóviles que rebasaban por la autopista.