En las dos últimas semanas, las tormentas de nieve que se han registrado en gran parte de Estados Unidos, además de lluvia, viento y temperaturas gélidas, han provocado la muerte de 45 personas.
En la cifra se incluyen tres decesos ocurridos el pasado miércoles, tras la caída de un cable eléctrico en Portland, Oregon.
El tráfico y el transporte aéreo se han visto paralizados, en tanto las carreteras se han convertido en trampas mortales de hielo, que causaron muertes por hipotermia desde Oregon a Tennessee y que hicieron que un avión se derrapara sobre la pista, en Rochester, Nueva York, luego de volar desde Filadelfia, pero no se reportaron heridos.
El pasado martes, Nueva York registró su primera nevada en más de dos años, mientras miles de residentes en partes del valle de Willamette, en Oregon, no tienen electricidad desde el sábado debido a los graves daños causados por una tormenta de hielo.
