Este viernes trabajadores del Vaticano realizaron la instalación de una chimenea en el tejado de la Capilla Sixtina, previo a la próxima elección de un nuevo Pontífice.
Los trabajadores fijaron un tubo de color óxido sobre las tejas de terracota de la cubierta de la Capilla.
Como es conocido, dicha chimenea se utilizará para quemar las papeletas usadas en el Cónclave en donde se elegirá al Papa número 267.
A través de ella y con la emisión de “humo blanco” se revelará públicamente si ya hay un consenso y por lo tanto un nuevo líder de la iglesia católica; mientras que a través del “humo negro” se informará que los cardenales votantes aún no se ponen de acuerdo para elegir al sucesor.
Cabe recordar que el Cónclave se realizará en privado a partir del 07 de mayo, y los cardenales participantes celebrarán cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde, excepto el primer día.
