Antes de la pandemia existían en México alrededor de 4 mil familias que apostaban por el homeschooling como un modelo de educación, el cual se caracteriza por ofrecer una educación personalizada a niños que no se adaptaron al sistema tradicional. Y que ahora se ha duplicado a partir del confinamiento.
“Nuestras estadísticas indican que el 30 por ciento de nuestra matricula son mexicanos y antes de la pandemia era el 15 por ciento. Las escuelas presenciales que migraron de inmediato por la pandemia a la modalidad en línea no estaban preparadas para el modelo de educación a distancia y hubo una gran queja de los padres de niños de 4 a 8 años que tenían que estar frente al equipo más de 8 horas al día”, expuso Corina Intriago, directora del MATI Talent Institute.
“El tipo de familias y niños que optan por el Homeschooling está integrada por niños que padecieron escenarios de acoso escolar e incomprensión. Otros presentan sobredotación intelectual, y capacidades diferentes, TDAH, y sobre todo, son familias cuyo ritmo de vida y laboral no se adapta a las necesidades de los colegios tradicionales”, destacó.
Señaló que “la mayoría probó el sistema educativo tradicional en donde sus hijos no pudieron adaptarse y tomaron la decisión de llevar la batuta educativa de sus hijos. Ellos tienen claro que todos los niños son diferentes y por ello deben ir bajo su propio ritmo de aprendizaje, por ejemplo, unos son más destacados en áreas matemáticas y otros en las artísticas”.
