En demanda de justicia por la violación de su hija, una mujer se ató a una silla en la CNDH

Foto: Captura de pantalla / video

Una mujer se amarró a una silla al interior del edificio de la CNDH, ubicado en la Ciudad de México, demandando el acceso a la justicia por la violación de su hija.

Marcela Alemán se amarró de los pies a una de las sillas del salón de juntas de la sede de la CNDH en la Calle de República de Cuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se entrevistó con Rosario Piedra, junto con un grupo de otras 15 víctimas.

El caso de su hija se remonta a 2017 cuando con 5 años de edad fue abusada sexualmente por las profesoras y psicóloga del colegio Luis Gonzaga Urbina, ubicado en Rioverde, San Luis Potosí.

Marcela Alemán dijo: “Yo de aquí no me voy porque se metieron con la niña equivocada“.

De acuerdo con un fragmento de la denuncia presentada por la madre, la tarde del 8 de marzo la pequeña le narró que fue golpeada por su maestra.

Marcela Alemán dijo que la sicóloga del colegio María Teresa de Jesús “N” estuvo vinculada a proceso un año y ocho meses, y está libre debido a que la carta de vinculación está mal integrada.

“En las audiencias de juicio oral mi hija estuvo 16 horas el primer día y 6 horas el segundo día, y porque mi hija no contó la historia, como si fuera algo tan fácil de contar, la dejaron en libertad, porque no había modo, tiempo y lugar”, agregó.

En la reunión en la CNDH, Marcela Alemán fue enviada de regreso a Matehuala, en San Luis Potosí, para interponer de nuevo una denuncia penal.

Las demandas de la madre, así como las del resto del grupo que se reunió con Piedra Ibarra serán atendidas, informó través de un comunicado, la CNDH, detalló que la institución “reitera su postura de puertas abiertas para todo aquel que acuda a este organismo, ya que su principal propósito, es atender, acompañar y dar respuesta a las víctimas”.