Foto: Presidencia de México
Ahora los rastrillos se colocan en otras partes ya no sólo en la tarjeta madre, con ello se vende menos combustible del que se cobra.
El Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, informó que en un establecimiento de gasolina en Tamaulipas, se encontró una nueva forma de robar porque los diablitos ya no se colocaron en las tarjetas madres sino en otras partes de la bomba con lo que se estaban vendiendo litros incompletos. En ese establecimiento se colocaron sellos de clausura.
“Y lo pudimos comprobar en Güémes Tamaulipas, en donde encontramos un nuevo aditamento en la tarjeta que ya no está colocado en la tarjeta madre, sino que está colocado en el pulsador”.
A lo anterior se suma el hecho de que en otra entidad, en Morelos, se clausuraron todas las bombas de una gasolinera porque en todas encontraron anomalías.