El entrenador del Atalanta, Gian Piero Gasperini, lamentó que, con el empate contra el Barcelona (2-2), su equipo se haya colgado “la medalla de madera” al terminar noveno en la fase liga de la Liga de Campeones, a un punto del octavo clasificado con el que hubiera sellado el pase directo a octavos.
Pese a ello, Gasperini destacó que sus jugadores deben estar “contentos” porque en quince días volverán a “escuchar el himno de la Liga de Campeones” en la eliminatoria de dieciseisavos de final.
“Un club como el Atalanta debe estar contento por medirse contra los mejores equipos de Europa. Son pocos los equipos grandes contra los que nos falta jugar y cada partido es una experiencia enorme y para nuestra afición también”, subrayó.
El peaje para el Atalanta fue la lesión del carrilero Kolasinac, que se retiró con un golpe en el tobillo, y la de Scalvini, con una luxación en el hombro.
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