Este viernes será un día decisivo en el futuro de los hermanos Menéndez, ya que en la Corte de Los Ángeles se tomará la decisión de si Erik y Lyle, acusados de asesinar a sus papás, permanecerán en la cárcel con la sentencia que les dictaron en los años 90 o si tendrán un nuevo juicio.
El fiscal de distrito en California, George Gascón, indició que su oficina está dividida en la decisión que se debe tomar, pues hay quienes desean que se queden encerrados; mientras que otros consideran que es justo que tengan la oportunidad de probar que ellos fueron víctimas de diferentes abusos por parte de sus padres.
El caso fue retomado después del éxito de la serie de Netflix y porque tras ello salieron a la luz nuevas pruebas, por ejemplo, una declaración jurada de un ex Menudo, Roy Rosselló, quien afirmó que José Menéndez abusó de él cuando era adolescente.
