Tras el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, defensor indígena de los derechos humanos, perpetrado en la mañana de este domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), condenó lo ocurrido, asegurando que es un crimen absolutamente inaceptable, e instó a las autoridades a realizar una investigación de manera exhaustiva y eficaz.
Los hechos ocurrieron después de que el sacerdote ofició una misa en el barrio de Cuxtitali, sobre calle las Peras. Al finalizar, el religioso ingresó a su camioneta para dirigirse a la iglesia de Guadalupe, cuando dos sujetos que portaban pasamontañas a bordo de una motocicleta le dispararon en varias ocasiones, provocando su deceso.
Es importante mencionar que, el padre Marcelo Pérez Pérez era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo anterior es por el riesgo constante que enfrentaba su vida por su labor en defensa de los derechos humanos en el estado de Chiapas.
Anteriormente diferentes organizaciones tanto nacionales como internacionales advirtieron públicamente el incremento de amenazas, agresiones y actos de criminalización en su contra, sin embargo, las medidas resultaron insuficientes para prevenir su asesinato.
