La economía mexicana está creciendo mucho y se observan máximos históricos en dos cosas: en el consumo y sector servicios así como en la parte de inversión fija bruta, debido a las transferencias de dinero a través de los programas sociales, remesas, una disminución del desempleo e incremento en la masa salarial.
Afirmó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, quien estimó que la economía podría cerrar el año entre 3.3 y 3.5 por ciento, sin embargo, advirtió que basar el crecimiento del PIB en los apoyos que da el gobierno federal a la gente no es sostenible en el largo plazo.
“Esto del crecimiento económico alto de 3.3 a 3.5% vía transferencia, pues se parece, voy a decir algo que a lo mejor puede parecer así como muy fuerte, se empieza aparecer el modelo económico de Argentina en donde allá las pensiones no contributivas representan una buena parte del gasto público pero si bien fácil como que reparte un dinero a la gente la gente está contenta y entonces comprar más pero esto no es sostenible me largo plazo porque repartir dinero pues del otro lado también necesitarías tener los mayores ingresos como gobierno”.