Después de ponerse contra las cuerdas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, al perder los dos primeros juegos, los Astros de Houston apalearon a los Rangers en su casa para emparejar la serie y tomar más vida que nunca.
Los Astros llegaron a Globe Life Field en un extraordinario momento, al haber conseguido un vital triunfo (8-5) en el juego 3. Los de Houston mantuvieron el ritmo, no perdieron tiempo y en la primera entrada le pegaron tres carreras a Andrew Heaney.
José Altuve y Mauricio Dubón se embasaron con un doble y un sencillo, y anotaron en un triple de Alex Bregman. Yordan Álvarez no perdonó la mala apertura de Heaney y lo castigó con un sencillo que colgó la tercera raya de la entrada. El serpentinero no sobrevivió a la entrada y a pesar de sacar dos outs, fue retirado del encuentro al caminar a Chas McCormick.
El mexicano José Urquidy fue el abridor para los Astros, pero no pudo contener a los Rangers.
En la segunda entrada los de casa sumaron dos rayitas con un bambinazo solitario de Adolis García y un elevado de sacrificio de Josh Jung que anotó a Mitch Garver.
En el tercer rollo, con un out, Corey Seager puso la pizarra pareja con un cuadrangular solitario por todo el jardín central. Sencillos de Evan Carter y Adolis García sentaban la mesa para un rally de los Rangers, por lo que Dusty Baker optó por retirar a Urquidy del encuentro. Stanek tomó la pelota y con un doble play al primer pitcheo salió del apuro.
Dane Dunning, quien sustituyó a Heaney en la lomita, había colgado ceros en la segunda y tercera entrada, pero los Astros descifraron los pitcheos de Dunning y llenaron las bases con par de “pasaportes”, de Maldonado y Altuve, y un sencillo de Dubón. Cody Bradford subió a remplazar a Dunning en el montículo, pero Yordan Álvarez una vez más fue el hombre “clutch” de los Astros, hizo el trabajo y puso a los suyos en ventaja con un elevado de sacrificio.
Ya con dos outs, a los Rangers les bastaba un rodado para acabar la entrada, pero José Abreu leyó perfectamente un pitcheo bien adentro y puso a volar a “doña Blanca” para llevar tres carreras más a la registradora.
Hunter Brown relevó y le dio tres buenas entradas a los Astros, donde se llegó a poner contra las cuerdas, cuando en la quinta entrada amenazaron los Rangers con un rally, pero José Abreu orquestó un vital doble play sin asistencia.
Además de Brown, Phil Maton y Rafael Montero se combinaron para silenciar los maderos de los Rangers.
La ofensiva de Houston respondió ante el buen trabajo de sus pitcher y le hizo honor a su nombre y la “ciudad espacial”. En la alta de la séptima, Chas McCormick “despegó” y puso la pelota en órbita por todo el izquierdo para remolcar dos carreras más, luego de que Abreu recibiera base por bolas, y poner el juego 9-3.
La paliza de los Astros no había terminado. En la octava, José Altuve se quedó cerca de volarse la barda, pero la pelota pegó justo en el filo y lo limitó a un doble. Pero una vez más, Yordan Álvarez se lució con un sencillo que llevó a Altuve de nuevo al dugout y ponía el marcador en dobles dígitos, con un contundente 10-3, mismo que valdría para la pizarra final.
Los Astros de Houston empataron la Serie de Campeonato y consiguieron los triunfos más importantes, pues han forzado que se jueguen al menos seis juegos y disputando el sexto en casa, al igual que un posible juego 7.
Los Rangers de Texas deberán buscar ganar el juego 5 a como dé lugar, pues será el último que disputarán en su casa y aunque consiguieron ganar dos al hilo para abrir la serie, le han dado la vida suficiente a Houston para que sin importar la situación, sean tan favoritos como siempre. Ahora mismo, lo peor que pueden hacer los Rangers es esperar replicar la hazaña y poner contra las cuerdas.
Este viernes se jugará el juego 5 de la Serie de Campeonato, que verá a Ranger o Astros ponerse a un triunfo de alcanzar una nueva Serie Mundial.
Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo.