Napoleón Gómez Urrutia es un mitómano al que no le importan los trabajadores y sus familias, pues es el único responsable de las huelgas en Cananea, Sombrerete y Taxco, y el culpable de que cientos de familias que dependían de esas minas hayan perdido un ingreso económico seguro, denunció Carlos Pavón Campos, Secretario General del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE.
El también diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional, consideró que no habrá justicia ni cambio laboral a profundidad en el país mientras Napillo siga actuando con total impunidad.
Este martes 30 de julio se cumplen doce años de que aquellas minas fueran cerradas por capricho y ambiciones de Napo, quien exigía cien millones de dólares y el levantamiento de las órdenes de aprehensión que en ese entonces había en su contra.
“No sólo los dejó sin empleo, también sin los 55 millones de dólares que les correspondía del Fideicomiso minero, del que aún no ha dado una respuesta clara y contundente”, destacó Pavón Campos.
La mina de Cananea es la única que sigue activa, aunque con otros trabajadores, luego que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitiera un laudo que dio por terminadas las relaciones laborales entre el sindicato y la empresa, sentencia confirmada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
