Portadora de una cardiopatía congénita conocida como “Transposición de las Grandes Arterias”, la pequeña Kailani nació a las 32 semanas de gestación en una clínica privada de la Ciudad de Aguascalientes, donde presentó dificultad respiratoria que ameritó ventilación asistida e intubación con respirador.
Debido a la gravedad, al ser derechohabientes del IMSS, ingresó con un diagnóstico confirmado de COVID-19 en el Centro Médico Nacional, la Raza en la Ciudad de México y fue sometida a una cirugía de corazón abierto y se corrigió la mala posición de los vasos y se cerró ese conducto, después permaneció sedada en terapia intensiva con ventilación mecánica e intubada por 10 días, múltiples medicamentos y nutrición parenteral.
Kailani fue recuperándose y se retiraron poco a poco los medicamentos de apoyo, la ventilación y se comenzó con la alimentación.
Ésta es una de las cardiopatías que más se atienden con un promedio de siete a 10 casos al año. La paciente fue dada de alta a los 50 días de vida y libre de COVID-19