Urgente que se legisle en materia de cuidados paliativos para lograr una muerte digna

Foto: Senado

En la presentación del libro “Muerte Digna. Un derecho humano que nos involucra a todas y todos”, senadores diversos grupos parlamentarios hicieron un llamado a la Cámara de Diputados para que saque de la congeladora y legisle en torno a la reforma en materia de cuidados paliativos donde se establece la obligatoriedad del Estado para brindar servicios de salud adecuados que eviten el dolor de pacientes en etapa terminal que envío en Senado de la Republica.

El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, destacó que “estando en el hospital, el paciente vive un estrés, una atención psicológica brutal porque ya no quiere estar ahí, porque está sufriendo su estancia. La familia vive también este estrés y quiere cumplir con su voluntad de que salga, y el llevar hacia un camino de muerte digna, no el tratamiento de la enfermedad, no todo el tratamiento que puede buscar su alivio sino atenuar esta presión psicológica y buscar, en un momento dado, si tiene que llegar el momento del deceso, una muerte digna”.

Pasar los últimos días de vida con fuertes dolores y en agonía provocados por enfermedades terminales o la propia vejez, es una realidad que se ha agravado en los últimos meses, a consecuencia de la pandemia por COVID-19 y que no solo afecta a los pacientes sino también a familias completas, destacó Mancera.

El presidente del Instituto Belisario Domínguez, Miguel Ángel Osorio Chong, precisó que en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 40 millones de personas que requieren de cuidados paliativos y sólo el 14% de ellas los reciben; en México, 372 mil personas cada año requieren de este tipo de atención y solo 21% tiene acceso.

“Hoy 14 entidades ya garantizan y regulan el derecho a la voluntad anticipada, pero aun es un pendiente en la mayor parte del país. Por otro lado, están los cuidados paliativos, un derecho humano que tiene que ver con evitar el dolor, pero que va más allá e implica atender las necesidades físicas, emocionales, espirituales y sociales de los pacientes y sus familiares, es decir, tiene que ver con la atención integral”, detalló.