Con la finalidad de que el inicio del ciclo escolar 2019-2020 sea saludable para niñas y niños, el IMSS recomienda para ellos un desayuno balanceado, que coadyuve a que desarrollen sus actividades durante el tiempo que están en la escuela.
A unos días del regreso a clases, Ana Livier Medrano, analista en Programas de Nutrición del Primer Nivel del Seguro Social, explicó que un desayuno balanceado debe contener carbohidratos, principal fuente de energía para que los menores realicen sus actividades diarias.
Precisó que los carbohidratos los podemos encontrar en frutas como la naranja, plátano, papaya, guayaba, melón, entre otros, y siempre debemos preferir las de temporada.
También se encuentran en cereales como la avena, tortilla, galletas integrales, arroz, pan integral de caja y tostadas horneadas.
La licenciada en Nutrición recomendó además incluir verduras para el aporte de vitaminas, minerales y fibra: lechuga, brócoli, apio, zanahoria, jícama, entre otros.
Destacó que los alimentos de origen animal son importantes porque ayudan a formar músculos, huesos y defensas contra enfermedades. En este grupo se encuentran el huevo, pollo, carne de res y pescado.
Para acompañar el desayuno, Medrano Lerma sugirió tomar leche baja en grasa y sin sabor, ya que ésta aporta nutrimentos como calcio y vitamina D.
Insistió en que éste debe ser completo, variado y suficiente, ya que es una etapa importante de crecimiento físico, cognitivo, emocional y social en la vida de los niños.
Resaltó que en esta etapa se forman los hábitos de alimentación, por lo que es importante establecer un horario para el desayuno, hacerlo en un espacio agradable y tranquilo.
Recalcó que todas estas medidas son muy importantes inculcarlas en los menores. No hacerlo así tendrá como resultado un bajo rendimiento del niño en la escuela y dificultad para poner atención, lo que afecta el proceso de aprendizaje.