El Ejército de Ucrania informó que logró interceptar y neutralizar gran parte de los drones y misiles que Rusia lanzó de forma masiva durante la noche del domingo.

No obstante, reconoció que el ataque a gran escala con drones kamikaze de fabricación iraní logró impactar edificios civiles e instalaciones energéticas, provocando apagones en el suministro eléctrico y en el sistema de calefacción.

La defensa ucraniana también informó que unos 400 soldados rusos perdieron la vida y otros 300 resultaron heridos durante un ataque con misiles en la región ocupada de Donetsk, en lo que sería una de las ofensivas más letales contra el Ejército de Rusia.

Detalló que un misil alcanzó un cuartel de las fuerzas rusas en la ciudad de Makiivka; no obstante, el Ministerio de Defensa ruso cuestionó la cifra y solo admitió 63 bajas entre sus soldados. 

Horas después del ataque en Makiivka, Kiev, capital de Ucrania, fue blanco de una nueva embestida con drones, que tuvo como objetivo infraestructura clave. Las autoridades ucranianas mostraron una imagen de un dron lanzado por Rusia con la frase “Feliz Año Nuevo”.

En su discurso de año nuevo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, deseó la victoria y la vuelta a la normalidad para su país en 2023, mientras que el mandatario ruso, Vladimir Putin, afirmó que Rusia lucharía para proteger su soberanía e independencia.